Ejemplos de uso de verboso
1. Exorcizando los fantasmas de un viejo cine argentino verboso y sentimental, Puenzo encuentra el perfecto lenguaje para decirlo todo sin sobreactuar nada: los sentimientos más ambiguos y contradictorios conquistan su legibilidad ante la mirada de un espectador que, por una vez, se convierte en testigo privilegiado de seísmos interiores y laberintos del corazón. 3 de ' en Cine anterior siguiente
2. No era un asunto baladí: entre nosotros el manual de Comfort -que lo debía casi todo al célebre Human Sexual Reponse (1'66), la revolucionaria investigación de Masters y Johnson- venía felizmente a sustituir al retrógrado y verboso Libro de la vida sexual (Danae, 1'68), de Juan José López Ibor, la obra que convenció a no pocos nacionalcatólicos de que, al fin y al cabo, el matrimonio les permitía practicar con la legítima cosas que sólo se atrevían a llevar a cabo pagando (aunque desaconsejaba la práctica "por sí misma" de la felación, considerada una "parafilia patológica"). Por el contrario, en su Kamasutra de nuevo cuño Comfort hablaba sin aspavientos de roles (los gustos de la mujer contaban), de homosexualidad masculina y femenina, de swinging y sexo en grupo, de dildos y demás juguetes para el amor, de posturas, lametazos y succiones, de introducciones y sexo anal (en la primera edición no era muy partidario), de prácticas (amablemente) sadomaso y de fetichismos varios.
3. La noticia en otros webs webs en español en otros idiomas Las dos primeras novelas de Céline, más que para ser leídas, parecen escritas para ser oídas Bajo las apariencias de un mundo que guarda las formas, anida toda clase de monstruos En aquellas dos primeras novelas lo que destaca es la ferocidad de una postura -la del verboso narrador- que arremete contra todo y contra todos, cubriendo de vituperios y exabruptos a instituciones, personas, creencias, ideas, hasta esbozar una imagen de la sociedad y de la vida como un verdadero infierno de malvados, imbéciles, locos y oportunistas, en el que sólo triunfan los peores canallas y donde todo está corrompido o por corromper.
4. No era un asunto baladí: entre nosotros el manual de Comfort -que lo debía casi todo al célebre Human Sexual Reponse (1'66), la revolucionaria investigación de Masters y Johnson- venía felizmente a sustituir al retrógrado y verboso Libro de la vida sexual (Danae, 1'68), de Juan José López Ibor, la obra que convenció a no pocos nacionalcatólicos de que, al fin y al cabo, el matrimonio les permitía practicar con la legítima cosas que sólo se atrevían a llevar a cabo pagando (aunque desaconsejaba la práctica "por sí misma" de la felación, considerada una "parafilia patológica"). Por el contrario, en su Kamasutra de nuevo cuño Comfort hablaba sin aspavientos de roles (los gustos de la mujer contaban), de homosexualidad masculina y femenina, de swinging y sexo en grupo, de dildos y demás juguetes para el amor, de posturas, lametazos y succiones, de introducciones y sexo anal (en la primera edición no era muy partidario), de prácticas (amablemente) sadomaso y de fetichismos varios.
5. No era un asunto baladí: entre nosotros el manual de Comfort -que lo debía casi todo al célebre Human Sexual Reponse (1'66), la revolucionaria investigación de Masters y Johnson- venía felizmente a sustituir al retrógrado y verboso Libro de la vida sexual (Danae, 1'68), de Juan José López Ibor, la obra que convenció a no pocos nacionalcatólicos de que, al fin y al cabo, el matrimonio les permitía practicar con la legítima cosas que sólo se atrevían a llevar a cabo pagando (aunque desaconsejaba la práctica "por sí misma" de la felación, considerada una "parafilia patológica"). Por el contrario, en su Kamasutra de nuevo cuño Comfort hablaba sin aspavientos de roles (los gustos de la mujer contaban), de homosexualidad masculina y femenina, de swinging y sexo en grupo, de dildos y demás juguetes para el amor, de posturas, lametazos y succiones, de introducciones y sexo anal (en la primera edición no era muy partidario), de prácticas (amablemente) sadomaso y de fetichismos varios.